miércoles, 22 de octubre de 2008

Luna del sueño efímero del pulpo


Un curioso, muy conocido haiku de Matsuo Bashô que es como el reverso del Sueño de la mujer del pescador recreado por Hokusai:

           蛸壺やはかなき夢を夏の月
           takotsubo ya hakanaki yume wo natsu no tsuki

           Trampa de pulpo:
    
      para ese sueño efímero,
    
      luna de estío.

El takotsubo es literalmente una vasija para pulpos de cerámica sin barnizar que los pescadores depositan en el fondo del mar, atada a una cuerda, para que los pulpos, que buscan siempre refugio en cavidades oscuras, entren para dormir —y, según Bashô, para soñar: brevemente, pues las noches de estío duran poco, y por última vez, porque ha entrado en una trampa.
           En la costa de Akashi, donde Bashô escribió el poema, se practicaba esa forma de pesca. Pero, como en otros casos, lo que el poeta refiere es una visión no de los ojos sino de la imaginación. Vio la luna y pensó en el pulpo y su último sueño. ¿En qué soñaba?

10 comentarios:

Pandacucho dijo...

Soñaba: que una mujer lo atrapaba.

Cangrejo dijo...

soñó un cuchillo en el agua

Jazmin velasco dijo...

Oh rayos. Justo anoche miraba OldBoy, esa pelicula coreana en donde el tio que sale de prision se come un pulpo vivo en un restaurant de sushi. Yuk!

Selva Hernández dijo...

¡Jazmina! No puede ser, yo también vi la escena, justo cuando acababa de ver el corto sobre Hokusai, el pulpo y la modelo. ¿Lo viste? Le comenté a Aurelio. Ahora mismo me quito la timidez pública y publico aquí lo que le escribí.

Selva Hernández dijo...

Ayer llegué agotada de Tepoztlán, aún así abrí mi compu para leer tu blog. José Luis, veía qué daban en la tele mientras yo me asombraba con Hokusai y sus modelos. Cuando acabó el video, la tele se detuvo en una película coreana, Oldboy de Park Chan Wook. La escena que vi fue la de un hombre que deglutaba un pulpo vivo.

A mí sí me gustó la parte del pulpo gigante en el pequeño corto. Me atrae –aunque no soy conocedora– esa ajena estética japonesa que valora la teatralidad de lo falso y que sorprende al mismo tiempo por la anécdota violenta en lenguaje sutil, como los ex libris de Ryusei Okamoto.

No terminé de ver la película, me quedé profundamente dormida. Pero en vez de ésta en la que existe la coincidencia de devorar a un pulpo, recordé al coreano Kim Ki-duk y al escena final de The Bow, ¿la viste?

Selva Hernández dijo...

Y también me pregunto cuál fue ese último sueño.

Anónimo dijo...

Pues soñaba con la vasija. Necesitaba la cerámica y la falta de barniz.
Buen blog.
¿Por qué la insistencia?
¿Sabes quién es Juan Bonilla?
Irene

Aurelio Asiain dijo...

¿Cual insistencia? No sé quién es Juan Bonilla.

Drusila dijo...

Dos opciones:
1. Soñaba con la luna.
2. Soñaba que era visto en una película en la que era devorado vivo por un hombre.

EV dijo...

Hola Aurelio, me ha gustado muchísimo tu blog, lo agregaré a mi links, yo también tengo uno es www.trialucin.blogspot.com

Espero seguir en contacto.
un abrazo desde México!